Mañanas de verano en islas tropicales
Donde el sol me cuida y me bendice al levantar
Donde la brisa del océano llega hasta mi ventanar
Donde los pajaritos siguen cantando y los frutos llegando
Donde el agua es salada y la arena dorada
En la tierra de mis sueños que me tiene enamorada
En la isla que nací y vio por vez primera mi atenta mirada
Donde corrí, tropecé, me levanté y continué
Donde las penas se curan con un ratito frente al mar
En donde por siempre quiero estar
Mi isla, mi bella, tierrra Borinquén.