Él solo quería ser aceptado otra vez, quería empezar de nuevo pero estaba tan atado a su pasado, que díficil se le hacía mirarse al espejo con orgullo otra vez.
Apegado a sus historias de gloria y tan lejos de sí mismo.
Caminando entre diferentes mundos y percibiendo el mismo cielo gris
Con la puerta cerrada ante sus ojos, la misma que cerró un día y no quiere abrir porque sus inseguridades le pesan.
Analizando cada encuentro que tuvo en el día y odiándose por cada palabra que dijo.
Haciéndose que es el mejor frente los demás mientras por dentro esta pensando “¿qué pensarán de mí esta vez?”.
Batallando con sus demonios una y otra vez, tal vez algún día los llegue a vencer, si tan solo conociera su poder.